El proyecto se inserta en un territorio de fragmentos urbanos inconexos donde además la problemática social de las zonas adyacentes hace necesario el planteamiento de una intervención que repare sin relación de dependencia con el centro de la ciudad. De esta manera se proyecta un nuevo centro urbano que elimina la condición de barrios periféricos de las zonas adyacentes. Para ello se estudian las cualidades de centros históricos y se redefinen bajo el enfoque del estado actual de la ciudad y sus nuevas necesidades.
El proyecto además tiene la voluntad de convertirse en un fantasma semiótico del siglo XXI. Como fantasma semiótico entendemos toda la imaginería donde se reflejan imágenes de un futuro construido con elementos del presente. Una revisión de los fantasmas semióticos del siglo XX nos muestra como la manera de construir estas imágenes pasaba por enunciar hipérboles tecnológicas, infraestructurales, domésticas... pero siempre utilizando como base la imaginería de su tiempo.
Ante estas imágenes el objetivo qué se plantea es construir un presente donde la tecnología, la práctica urbana, las herramientas de construcción de la ciudad son las actuales pero el resultado es un presente que no hemos alcanzado.


El proyecto como Construcción de un fantasma semiótico presente.
La posición del observador resultará fundamental en la construcción de un presente semiótico. Se trazan dos labores a realizar:
1) Descripción propia del presente encontrando elementos en este que se encuentren en ruinas. Está descripción debe aportar los aspectos de la realidad que por obsoletos(ruinas) deberán ser restaurados en la construcción del presente.
2) Reconstrucción del presente a través de una colección de vías de desarrollo que enunciaremos más adelante.



-Descripción de un presente. Identificación de ruinas futuras.
De la construcción del presente se rescatan estructuras en ruinas susceptibles de ser restauradas con la propuesta:
-ruina número 1: tejido urbano.
Trama urbanas de nuevos planes de desarrollo de trazado simplista alejadas de la definición comúnmente otorgada de tejidos (cruces de elementos diferenciados formando un todo). Uniformidad en densidades de ocupación, elementos de agregación, trazado de infraestructuras.
-ruina número 2: concepción de barrio
como agregado a un tejido existente. Barrio como un elemento sin carácter propio y indiferenciado en diversos niveles: usos de suelo, parcelaciones, carga dotacional y tipo, presencia de infraestructuras, tipologías predominantes, etc. De forma que las distintas partes del tejido nuevo tienen una capacidad muy limitada de generar plusvalías (dotacionales, edificatorias, comerciales...) respecto a los sectores colindantes
-ruina número 3: configuración de calle.
Entendimiento de calle como espacio de sección uniforme, con franjas diferenciadas según usos, irreversibles y sin capacidad de adaptación a circunstancias de uso cambiantes.

-ruina número 4: capacidad de generación de enclaves urbanos.
Se detecta una incapacidad de generar hitos en el espacio público susceptibles de convertirse en dinamizadores de flujos
-ruina número 5: tipologías de vivienda.
Obsolescencia en los enunciados que conforman el programa de vivienda patentes en la incapacidad de convertirse en lugares idóneos ante determinadas circunstancias.
-ruina número 6: aplicación de la tecnología.
Tendencia inmovilista en la tecnología de la construcción que tiende a la perpetuación de prácticas constructivas en vivienda y espacio público o a un estado susuceptible de cambio según modas o aplicaciones normativas a pesar del desarrollo cada vez más diverso de los procesos industriales que se producen en las industrias del sector.
-ruina número 7: instalaciones urbanas.
La falta de planificación en el tejido urbano de las redes de infraestructuras al ser obligación de la empresa urbanizadora y no tener herramientas capaces de convertirlas en generadoras de plusvalía ha generado durante todo el siglo pasado el estancamiento en el desarrollo de este tipo de redes tanto en sus trazados como en su desarrollo tecnológico.
-ruina número 8: topografía de espacio urbano
Uniformidad en la cota de calle con respecto a la rasante de manzanas. Inexistencia de mecanismos normativos para la reintroducción de terreno excavado en obra privada como parte del espacio público. Segregación en la definición de espacios: bajo rasante, cota de calle, sobre rasante.
- Reconstrucción del presente. Modos de operar
La labor de reconstrucción de la realidad en los términos que hemos planteado será abordada desde la proposición en términos arquitectónicos. Esta construcción se realiza en base a principios motores del proceso proyectual.
-Redescripción de lo aparente como actitud de base para detectar frenes de actuación
-Urbanismo como herramienta de creación de ecosistemas. El proyecto se enfoca como un proceso de creación de complejidad en los parámetros con los que proyectar el espacio cotidiano. La construcción del entorno urbano como un sistema de procesos dinámicos e interrelacionados de forma mutua en lugar de la construcción de un artefacto ubicado sobre la naturaleza.
No se pretende inventar nada nuevo con esta afirmación sino más bien lo contrario. Parte de las fuentes de las que bebe el proyecto están formadas por concepciones urbanas preindustriales donde trazados, hitos, técnicas constructivas, prácticas sociales eran capaces de producir a menor escala el tipo de sistemas a los que nos referimos
-Formas de socialización y ocio como modelo para la proliferación de entornos urbanos con capacidad de convertirse en centros urbanos.

-Trabajo por escalas. El proceso de restitución de ruinas se realizará atendiendo simultáneamente a frentes que abarcarán de la escala urbana a la doméstica de manera que las restituciones aporten nuevas propuestas tipológicas desde enfoques diversos produciendo cruces de los mismos en las distintas escalas.

-proceso de reconstrucción de un tejido urbano:

En el caso del sector de desarrollo propuesto se diferencian 8 modelos de tejido urbano, el equivalente a ocho barrios con sus distintas identidades que enriquecen la ciudad de forma global.
Ocho son también los elementos definidos para la reconstrucción del tejido:
- red de geometrías heterogéneas sobre los que se desarrollan los distintos tipos de parcelas, espacios vegetales, calles... conformando los ocho modelos de tramas urbanas diferenciadas.
-Enclaves: erupciones de un paisaje dentro de otro. Situación intermedia entre dotación, espacio público y portal de vivienda. Son decisiones contingentes más que sistemas organizados.
-Viviendas. 8 tipologías correspondientes a cada una de las 8 identidades de barrio que las contienen en mayor proporción. Cada una de estas tipologías puede desarrollarse en modelos de densidad baja (villa), media (bloque) y alta (torre) susceptibles de configurar desarrollos que conecten varios tipos. Conceptos como la casa-taller con terrazas expositivas, la asociación estrecha entre comercio y vivienda (vivienda trastienda), la posibilidad de poseer suelo húmedo en vivienda en altura o la voluntad desde la vivienda de crear frentes de plaza, espacios públicos porticados en planta baja, entre otras, son propuestas que tratan de establecer plusvalías en la vivienda donde se puedan compatibilizar un número ilimitado de actividades con el entorno doméstico.
- Rutas. La accesibilidad a cada punto queda resuelta diferenciando medio de transporte y zona del crecimiento para sus grados de velocidad y sus dimensiones. Se definen 5 tipos. Algunas surgen como híbridos de otros elementos del planeamiento urbano (plazas-calle, parques-vía...)
-Topografías artificiales. Pequeñas elevaciones que configuran escenografías donde introducir programas concretos de espacio público: salones urbanos, aparcamientos en colina, parques plásticos, montañas cultivables.
. -Solares-Islas. Lugares aislados del tejido urbano (rotondas...) que, por su situación de borde, incorporan programas que tradicionalmente se encontraban alejados de la trama urbana: lugares con actividad de alto nivel sonoro, jardines secretos....
-Red trenzada. Mobiliario urbano, naturaleza y tecnología. Se diseñan tres familias de que se trenzan a lo largo de la intervención dando lugar a distintos tipos de soportes según las identidades y densidades propias de cada barrio.
- Infraestructuras urbanas. Se coloniza el espacio residual que genera los depósitos de depuración de agua para proponer un lugar donde el agua organiza programas lúdicos y culturales.